El flujo vaginal es un indicador de la salud femenina, a través de su observación constante podemos saber si estamos en periodo fértil (o no), si estamos saludables o hay alguna infección y muchas cosas más.
Las secreciones vaginales se autorregulan de manera perfecta, limpian y protegen nuestra vagina de patógenos externos gracias a su macrobiótica o flora vaginal (la cual está vinculada con la flora bacteriana de todo el organismo, la flora bacteriana es responsable de mantener nuestra salud).
Cuando el pH de la flora vaginal se desequilibra, somos vulnerables a infecciones y otros malestares, en especial si este desequilibrio permanece en el tiempo. ¿Qué altera la flora? *comidas refinados, consumo excesivo de productos de origen animal
* jabones normales e íntimos
* ropa interior sintética, ropa apretada
* uso de toallas higiénicas (compresas), protectores diarios y tampones
* estados anímicos y emocionales
* relaciones sexuales desde la carencia o donde nos pasamos a llevar
….. entre otros hábitos
¿Sabías que todo lo que entra en contacto con tu mucosa vaginal se distribuye rápidamente por todo tu cuerpo? Por ejemplo, cuando te pones una toalla higiénica, compuesta por celulosa, polietileno (uno de los plásticos más comunes), papel siliconado, algodón, poliéster, polipropileno (tela plástica no tejida), pulpa de papel blanqueada y aromatizantes (se utsan más de 100 químicos para crear un aroma). En estos componentes se «esconden»:
* dioxina, disruptor endocrino, debilita sistema inmune, problemas reproductivos, favorece endometriosis,….
* poliacrilato, asociado al síndrome de shock tóxico
* rayón, impide que la piel respire, reteniendo la humedad, provocando el aumento de la transpiración corporal, pudiendo generar heridas en la vagina y un aumento anormal de la flora bacteriana que puede derivar en infecciones vaginales e infecciones urinarias
* asbesto, se sabe que produce mayor sangrado. El ministerio de salud en Chile elaboro el “Manual para la Elaboración de un Plan de Trabajos con Materiales que Contienen Asbesto Friable y no Friable” aquí explican que el mineral puede producir daños irreversibles a la salud, este mineral ha sido catalogado como altamente cancerígeno para el ser humano.
Muchas nos criamos escuchando que cuando menstruamos no debemos hacer mayo (se cortará) ni tocar las plantas (se morirán), como si fuésemos altamente peligrosas portadoras de desastres en ese momento de nuestro ciclo natural. La ginecóloga Enriqueta Barranco junto con Olga Ocón Hernández decidieron analizar la sangre menstrual y se encontró con que esta está llena de químicos externos que está causando en miles de mujeres multiples disfuncionalidades y patologías.
Nuestra sangre menstrual es sagrada, está llena de vida (células madre), el tema es que nos venden muchos productos que nos intoxican, acá las dejo el artículo que habla del estudio.